Turismo con los papis

Hola a todos!!!

Esta semana ha sido mortal: a mis horas de trabajo, que son unas cuantas, esta semana le he tenido que añadir que han estado mis padres por aquí, y por lo tanto he estado con ellos haciendo el turista un rato.

A pesar de haber acabado reventado, he agradecido mucho su visita. Ha sido como un volver a tener contacto con mis raíces. Incluso Teresa, un día que estábamos hablando por skype, me dijo que había recuperado el acento extremeño, y eso es gracias a mi madre (no quiero terminar hablando como Aznar y su "estamos trabahando en ello").

El caso es que esta semana sí que me he sentido como un turista auténtico: de compras de turistas (u know... camisetas "i love new york"), y visitando cosas que estaba reservando para cuando vinieran ellos, o mis amigos.

El domingo estuvimos en una misa gospel, y luego paseando por la Columbia University y en St. John the Divine (sí, para los frikis, aquí fue donde Mariah grabó "Joy to the World"). IM-PRE-SIO-NAN-TE. Una catedral como dios manda (nunca mejor dicho... jajaja) en Manhattan (porque St. Patrick, que me perdonen los irlandeses, pero no es una catedral). Enorme, como estamos acostumbrados en Europa.

Otra de las visitas que me ha impactado un montón es cuando subimos al Top of the Rock. La gente dice que merece más la pena subir al Rockefeller que al Empire State Building. Yo no he ido al segundo, pero subir al Rockefeller es una pasada desde que entras al edificio. Al principio una exposición que te cuenta un poco cómo este señor se hizo rico, y construyó este mastodonte de 67 plantas (no le presté mucha atención). Luego te subes a un ascensor que tarda 43 segundos en llevarte al último piso (En 43 segundos subes 67 plantas!!! igualito que el ascensor viejo del Hospital Provincial). Y ya estás en la cima del mundo. Desde allí tiene la gracia de que puedes ver el Empire (evidentemente, si subes al Empire no puedes). Además fue genial porque subimos por la tarde y se hizo de noche mientras estábamos allí, o sea que tuvimos las dos vistas (de noche es espectacular).

Experiencias no tan buenas: de compras por Chinatown. En esta zona (supongo que en todas, pero en esta de forma más tangible) se aprovechan muchísimo de los turistas. Compramos una camiseta "i love new york", y cuando la sacamos de la bolsa días después vimos que una letra se había despegado. Con las mismas volvemos a la tienda, y empiezan a hacernos el lío, teniendo que hablar con tres personas distintas, todas diciendo que no hablaban español (el día que la compramos esos mismos hablaban español fluído), así que mis padres sin poder decir ni mú. Yo allí peleando porque nos devolvieran el dinero (batalla perdida) o que nos cambiaran la camiseta. Y ellos diciendo que mi madre se había puesto la camiseta y la había dado de sí. Me sentí fatal, y al final ni pudimos cambiar la camiseta ni nada. Así que mi consejo es: NO COMPRÉIS NADA EN CHINATOWN. Está muy bien para visitarlo, es curioso, pero desde luego no es recomendable comprar nada, al menos en nuestra experiencia.

Y ya ayer se fueron. Y yo ni salí. Estaba reventadísimo. Así que me acosté, y hoy me he levantado como una rosa. He estado toda la mañana hablando con Teresa, y ahora voy a ver si me ducho, porque han invadido mi casa unos señores que buscan botellas enterradas en patios traseros... muy surrealista, ya os lo cuento otro día.

Por cierto... el jueves me voy a un congreso a Washington!!!! (no sé si lo había puesto en algún post anterior).

Gracias por esperar pacientemente mis actualizaciones.